lunes, 16 de mayo de 2011

Jovenes Darwinianos...

10 consejos para el adolescente que no le enseñan en la escuela.

1. La vida no es justa. Acostúmbrate y deja de pasar el día diciendo y quejándote: "No es justo".
2. El mundo no se preocupará tanto por ti como lo hacen en tu escuela.
3. Lo lamento. No ganarás medio millón de soles al año tan pronto salgas de la escuela, y no serás vicepresidente de la compañía.
4. Si piensas que tus maestros son duros, espera a tener un jefe.
5. Cocinar, preparar hamburguesas por ejemplo, no está por debajo de tu dignidad. Tus abuelos tenían una palabra diferente para preparar hamburguesas. Lo llamaban "Oportunidad".
6. No es culpa de tus padres si te equivocas. Tú eres responsable. Recuerda que dijiste: "Es mi vida" y "Tú no me mandas".
7. Antes de que nacieras tus padres no eran aburridos. Se volvieron más serios al asumir sus responsabilidades, como por ejemplo pagar recibos y al escucharte a ti.
8. La vida no está dividida en semestres. Y no tendrás vacaciones en el verano. Ni siquiera un descanso en la primavera. En el trabajo, esperarán que te presentes ocho horas cada día… Durante años.
9. El fumar no hace que te veas súper. Mira a un niño de 11 años con un cigarrillo en la boca. Así te ves tú para cualquier persona mayor de 20 años.
10. Tu escuela puede estar "basada en resultados visibles", pero la vida no lo está. En algunas escuelas te dan tantas oportunidades como necesites para poner la respuesta y para presentar exámenes. Allá afuera muchas veces basta un error para que te quedes son empleo.

Este mes de mayo recordamos...

Aniversario del Sacrificio Heróico de Jose Gabriel Condorcanqui – Túpac Amaru II

José Gabriel Condorcanqui nació el 19 de marzo de 1742 en Tinta, Perú, y fue ejecutado en Cusco el 18 de mayo de 1781. Era un mestizo que, por vía materna, era descendiente directo del último gobernante inca, Tupac Amaru, por lo que adoptó el nombre de Tupac Amaru II. Las autoridades españolas del Perú lo honraron con el título de Marqués de Oropesa, lo que le otorgaba cierta capacidad de acción política bajo la dominación ibérica. Como cacique de Tungasuca y Pampamarca, estaba familiarizado con la explotación y el sometimiento a los que los españoles sometían a los indígenas, un 90% de la población de la región. Por ello, realizó numerosas presentaciones y reclamos por el mejoramiento de las condiciones de trabajo indígena en las explotaciones agrarias y mineras. Como no recibió respuesta alguna, decidió organizar una rebelión: al comienzo, dejó de recaudar los tributos indígenas exigidos por los españoles, por lo que el corregidor y gobernador de Tinta, Antonio de Arriaga, lo amenazó con la pena de muerte. Condorcanqui consideró que el tiempo para la rebelión había llegado y cambió su nombre por Tupac Amaru II.

El 4 de noviembre de 1780 los rebeldes capturaron y asesinaron a Arriaga, lo que dio inicio a la insurrección. Condorcanqui organizó un ejército de seis mil indios, que abandonaron el trabajo y se unieron a la revuelta, y marchó con ellos hacia Cusco, ocupando las provincias de Quispicanchis, Tinta, Cotabambas, Calca y Chumbivilcas. Tras años de sufrimiento y opresión, los rebeldes saquearon las casas de españoles y asesinaron a muchos de ellos. A mediados de noviembre, Cusco envió un ejército de 1.300 españoles e indios leales para enfrentarse a Tupac Amaru II y los suyos, que vencieron en la batalla de Sangara. Sin embargo, ese triunfo fue seguido por una cadena de derrotas y por el fracaso de los rebeldes en su intento de tomar Cusco. Finalmente, Tupac Amaru II fue capturado y cruelmente ejecutado: primero fue obligado a presenciar el asesinato de toda su gamilia, luego fue torturado, le cortaron la lengua y lo descuartizaron con cuatro caballos que tiraron de cada una de sus extremidades. Aunque la rebelión fue un fracaso, se trató del primer alzamiento a gran escala contra los españoles en tierras americanas e inspiró muchos levantamientos en áreas cercanas.